Dejar de procrastinar es posible: guía de 3 pasos y consejos

Consejos y pasos para dejar de procrastinar

Procrastinar es un mal hábito que tenemos que debemos afrontar todos los seres humanos. Cada día debemos lidiar con las ganas de dejar las cosas para otro momento, el pensamiento de «lo haré mañana»,  o el autoconvencimiento de que tenemos tiempo suficiente de sobra para hacer las tareas. Todos esos, y más pensamientos, se nos pasan por la cabeza cuando necesitamos hacer algo que es demasiado difícil o aburrido.

Es una barrera que nos impide avanzar. Seguro que te arrepientes más de las cosas que no has hecho, de las que sí. Muchas veces  perdemos el tiempo en cosas que no tienen ningún tipo de provecho ni significado para nosotros.

En este artículo vamos a ver qué es el procrastinamiento, qué pasos deberíamos seguir para no caer en él y te daré algunos consejos para eliminarlo de tu día a día en el trabajo.

¿Qué es procrastinar?

Procrastinar es el acto de retrasar y aplazar de forma voluntaria una o varias tareas. 

Para hablar claro, es la acción de estar haciendo actividades más divertidas y deseables, en vez de las tareas importantes que teníamos pendientes.

Sea como fuere, es el acto que nos impide conseguir los objetivos y centrarse en lo que estamos haciendo.

¿Por qué procrastinamos?

Podríamos adentrarnos muy profundamente en la psicología para conocer las verdaderas razones de porqué nos sentimos mejor cuando aplazamos nuestras responsabilidades. Hay muchas razones por las que podrías estar aplazando todas tus tareas. Algunas de ellas podrían ser:

  • Falta de concentración.
  • Miedo a no conseguir los objetivos propuestos.
  • No tener un plan de trabajo definido.
  • Excesiva confianza en el futuro y el creer que todo se arreglará más tarde
  • Miedo al fracaso a realizar las tareas pendientes.
  • Falta de capacidad para tomar decisiones

Al contrario de lo que muchas personas piensan, procrastinar no es símbolo de holgazanería, ya que hay muchas razones por las que nos gusta aplazar prorrogar y demorar las tareas que tengamos pendientes. La clave está en reconocer porqué lo haces y erradicarlo desde dentro.

¿Cómo dejar de procrastinar?

Para dejar aparcado este mal hábito necesitamos seguir una sencilla guía de tres pasos donde podrás visualizar el foco del problema, y ponerle solución.

1. Reconoce que estás procrastinando

Esto, que a primera vista parece muy sencillo, puede llegar a ser un poco controvertido.

Nuestro autoconvencimiento puede llegar hasta tan lejos que pensamos que realmente estamos aplazando una tarea porque tenemos que hacer otra cosa antes (que, casualmente, suele ser más «fácil» que la que tenemos pendiente).

A veces nos decimos a nosotros mismos: «no estoy de humor para hacer esto, esperaré a encontrarme con más ánimos», o «no es el momento adecuado ahora mismo», son frases que pueden llevarnos a la procrastinación si las utilizamos en exceso.

2. Conoce la razón por la que procrastinas

Esto va muy ligado a lo que hemos hablado anteriormente. Antes de buscar una solución, tenemos que llegar a la raíz del problema y reconocer profundamente porque estamos atrasando nuestras tareas.

  • ¿Procrastinas porque no te sientes motivado y la tarea a realizar no te interesa? La solución en este caso es buscar la manera de realizarla lo más rápido posible y centrarse en los aspectos de tu trabajo que si te gustan.
  • ¿Tu falta de organización te hace sentir abrumado y no consigues comenzar ninguna tarea? Esto se debe a que no puedes tener una visión clara de todo lo que tienes que hacer. Tienes tantas tareas pendientes que no sabes por dónde empezar, y terminas aplazando todo hasta última hora.
  • ¿Tienes miedo al fracaso? Convéncete a ti mismo de tus cualidades y tu potencial. Estoy seguro que has conseguido superar retos más grandes y que eres un profesional en tu materia.

3. Adopta rutinas anti-procrastinamiento

Debes seguir ciertas estrategias que te alejen lo máximo posible de querer aplazar las tareas. Muchas veces son pequeñas acciones, que, sin darnos cuenta, nos ayudan a centrarnos y focalizar nuestro trabajo en lo que realmente es importante.

Para eso, he redactado esta pequeña lista, con posibles acciones que debes seguir si quieres dejar de procrastinar.

CONSEJOS PARA DEJAR DE PROCRASTINAR

  1. Planéate.

Organiza todas las tareas que tienes pendientes por hacer y ordénalas por orden de importancia y dificultad. Con esto, tendrás una visión clara de lo que tienes que hacer y te será mucho más fácil comenzar a trabaja.

2.    Busca objetivos fáciles de alcanzar.

Objetivos sencillos, medibles y alcanzables que sepas que vas a poder llevar a cabo en un plazo de tiempo determinado. Si te pones metas demasiado largas en el tiempo, tendrás la sensación de que el trabajo nunca se termina, y por ende, no te sentirás motivado a seguir trabajando.

  1. Ponte límites de tiempo.

Esfuérzate y rétate a ti mismo en realizar ciertas tareas en un plazo de tiempo limitado. Es una manera de aumentar tu concentración y mantener tu cerebro ocupado en lo que está haciendo. Si nosotros mismos nos ponemos fechas límites, en nuestro trabajo y nos comprometemos a cumplirlas, no solo seremos más productivos, sino que nos sentiremos mejor al final del día si conseguimos realizar nuestro trabajo a tiempo.

  1. Toma descansos.

Esto es muy importante porque nuestro cerebro necesita descansar. Si estamos cuatro horas trabajando sin parar para conseguir una tarea, luego no vamos a querer seguir esforzándonos y nos pondremos a hacer cualquier otra cosa que no sea realmente importante.

  1. Utiliza pequeños incentivos para mantenerte motivado.

Es muy importante recompensarte a ti mismo incluso en la realización de las tareas más sencillas. Mejora tu motivación y te hace perseverar en lo que estás haciendo. El tipo de recompensa, te lo dejo a tu opción (una café, una chocolatina, visitar redes sociales…)

  1. Habla con tus compañeros sobre tu meta.

Decirlo en voz alta lo hace real. Si hablas con tu equipo sobre todo lo que tienes que hacer durante la mañana, hará que al final de la jornada alguno de ellos te pregunte si has conseguido realizarlo. Nuestro sentido de la verguenza hará que intentemos cumplirlos para poder afirmar que lo que dijimos por la mañana era cierto.

 

Espero que estos consejos te hayan sido útiles y los apliques en tu día a día para conseguir mantenerte mucho más focalizado en lo que haces, y no pierdas tiempo en pequeñas tareas insignificantes.

Si quieres conocer más sobre cómo mejorar tu productividad, en el blog pueste encontrar un artículo en el que hablo sobre  consejos para ser más productivo en el trabajo.

¿Tú que piensas? ¿Eres de los que la procrastinación les afecta en exceso en su jornada laboral o sabes controlar tus tiempos de trabajo?

¡Déjame un comentario y te contestaré encantado!

 

3 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *